martes, 19 de junio de 2012

Una novedosa tecnología permite crear chips autorreparables.

Cuando un diminuto circuito, integrado en un chip, se rompe o falla, todo el chip, e incluso todo el dispositivo que contiene al chip, se estropea. ¿Qué pasaría si dicho circuito pudiera arreglarse solo, con tanta rapidez que ni siquiera se note que se ha roto? Científicos de la Universidad de Illinois, en Estados Unidos, han conseguido desarrollar una técnica que consigue precisamente eso: su sistema detecta cualquier rotura dentro de un circuito integrado y la repara sobre la marcha, en un intervalo de tiempo menor que el de un parpadeo. Y todo ello, sin que los usuarios se den cuenta. El avance podría ayudar a prolongar la vida de los dispositivos electrónicos y a mejorar las baterías. Por Yaiza Martínez.

Cómo funciona

Para desarrollar la tecnología de autorreparación, los investigadores de Illinois crearon en primer lugar un sistema de autorreparación de materiales poliméricos, que adaptaron posteriormente a sistemas conductores.
En concreto, los científicos diseminaron pequeñas microcápsulas de un diámetro de tan solo 10 micras (una micra equivale a 0,001 milímetros) sobre un cordón de oro que funcionaba como circuito.
Cuando en este cordón se produjo una grieta, las microcápsulas se rompieron y liberaron un metal líquido contenido en su interior. Este metal se introdujo en la grieta del circuito, reparándolo y permitiendo que en él se restableciera el flujo eléctrico.
 

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario