Una novedosa tecnología permite crear chips autorreparables.
Cuando un diminuto circuito, integrado en un chip, se rompe o
falla, todo el chip, e incluso todo el dispositivo que contiene al chip,
se estropea. ¿Qué pasaría si dicho circuito pudiera arreglarse solo,
con tanta rapidez que ni siquiera se note que se ha roto? Científicos de
la Universidad de Illinois, en Estados Unidos, han conseguido
desarrollar una técnica que consigue precisamente eso: su sistema
detecta cualquier rotura dentro de un circuito integrado y la repara
sobre la marcha, en un intervalo de tiempo menor que el de un parpadeo. Y
todo ello, sin que los usuarios se den cuenta. El avance podría ayudar a
prolongar la vida de los dispositivos electrónicos y a mejorar las
baterías. Por Yaiza Martínez.
Cómo funciona
Para desarrollar la tecnología de autorreparación, los
investigadores de Illinois crearon en primer lugar un sistema de
autorreparación de materiales poliméricos, que adaptaron posteriormente a
sistemas conductores.
En concreto, los científicos diseminaron pequeñas microcápsulas de
un diámetro de tan solo 10 micras (una micra equivale a 0,001
milímetros) sobre un cordón de oro que funcionaba como circuito.
Cuando en este cordón se produjo una grieta, las microcápsulas se
rompieron y liberaron un metal líquido contenido en su interior. Este
metal se introdujo en la grieta del circuito, reparándolo y permitiendo
que en él se restableciera el flujo eléctrico.

No hay comentarios:
Publicar un comentario